Heraclio Niz Mesa (Pollo de Arrecife)

Por Gregorio Barreto Viñoly

Nació en el pueblo de Máguez, en la casa de su tía materna Doña Rafaela Mesa Cedrés, que era entonces Maestra del pueblo, el día 27 de Julio de 1929, no bautizándose en Haría, ni en Arrecife, por el coste del bautismo, considerado así por la familia, yendo un poco de tiempo, de pagano por la vida, y se bautizó en la Iglesia de La Luz, en la Isleta, de Las Palmas de Gran Canaria, de gratis, pues el Cura no cobró, cuando su familia decidió irse a vivir para Las Palmas, y se asentó su inscripción civil en el Registro Civil de Arrecife, como si hubiera nacido allí, falleciendo también en el propio Arrecife, el día 23 de Mayo de 2010.

Don Heraclio Niz Mesa, era hijo de Don Heraclio Niz Gutiérrez y de Doña Felipa Mesa Cedrés, que por cierto era una pareja despareja, pues su padre era muy chico y su madre era demasiado grande, agigantada. Por la familia de la madre, procede de la Rama de los Mesas de Arrieta, descendientes de Don Manuel Mesa Hernández y de Doña María Cedrés Brito, por lo que era pariente de todos los Mesas de Arrieta.

Don Heraclio Niz, de niño correteó mucho por el pueblo de Máguez, y luchó bastante en la Plaza de Máguez, entonces con piso de tierra, siendo observado, arbitrado, animado y criticado por el entonces popular de la época de los años de 1940, el Sr. Don Juan Romero Rivera, que ya era muy viejo, y que vivía allí mismo y estaba siempre en la Plaza. Jugaba mucho en Máguez, con sus amigos, donde vivió sólo de temporadas, en casa de su indicada tía, Doña Rafaela Mesa Cedros, y su tiempo lo distribuía entre Arrecife, Las Palmas, y Máguez, siempre controlado por su familia y a su cargo.

Estando en Arrecife en el año de 1947, con 18 años, jugaba de portero en el Torrelavega, y estando penado por dicho Club, como era muy inquieto y no podía estar inactivo, se enroló en el equipo de lucha “Los Majos”, de Arrecife, que lideraba Don Fefo Rodríguez Cabrera, que se enfrentaba en Tao con el equipo de Haría-Máguez, denominado el “Rodríguez Perdomo”, y su padre Don Heraclio Niz Gutiérrez, que estaba presente en el público, le decía a su hijo: “Ábrete Manolo”, y es que a esta familia con varios Heraclios, a todos se les ha llamado popularmente por Manolo. El Padre le quería decir que se abriera de piernas para ofrecer más resistencia al contrario, porque entonces Heraclio no sabía luchar nada, ni siquiera colocarse, y sólo tenía fuerzas, y así y todo, en su primer encuentro, en que se estrenaba, tiró a dos contrarios de Máguez y luego lo tiró Pepito Feo. Luego se fue para Las Palmas, y enseguida se hizo un gran luchador, estrenándose además en Tenerife, aunque con menos incidencia, llegando a ser considerado como uno de los mejores luchadores de Canarias.

Hay muchos que recuerdan el paso de Heraclio Niz por las salas de baile de los pueblos en las luchadas y se le recuerda concretamente de Máguez, en que se le veía bailar la yenka y otros bailes de la época de finales de los años de 1940.

En el año de 1949, estando ya luchando en Las Palmas, fue artífice de una gran luchada celebrada en Haría, en el solar de la Plaza de Don José Domingo Rodríguez Villalba, viniendo expresamente a ella por interés del entonces Alcalde Don Mariano López Socas, aparte de Don Juan Bautista de León, actuando Heraclio de puntal y fue capaz de ganar al equipo contrario de “Los Majos” de Arrecife, cuya luchada fue concretamente el día 30 de Agosto de 1949, día concreto de la fiesta de Santa Rosa, que se celebraba en Haría todos los años con mucho fervor, por la influencia de su coincidencia cercana con las fiestas de San Ginés en Arrecife, ganando para Haría una valiosa copa, que deseaba y apoyó mucho, el entusiasta y Alcalde de Haría Don Mariano López Socas, cuya copa fue símbolo de Haría, y la cual recibió Don Heraclio, de manos de Encarnita López Arias, hija precisamente, de Don Mariano López Socas, que fue madrina de tal encuentro histórico, y cuya copa se colocaba en la Mesa Presidencial, en las sucesivas venidas del Gobernador Civil y otras Autoridades relevantes, como tal símbolo de Haría, y se conserva ahora en el Ayuntamiento.

Heraclio Niz, al poco tiempo de introducirse de lleno en el mundo luchístico, ya llevó el apelativo merecido de “POLLO DE ARRECIFE”, que le acompañó toda su vida, y de él destacaba una especialidad o estilo de lucha denominada “La Revoleada”, que él dominaba y manejaba muy bien como su lucha favorita y más característica, consistente en levantar al contrario y girar dando varias vueltas con él sobre si mismo, y con ella sometía al contrario hasta dar con él en tierra como era lo más normal en él.

En Las Palmas estuvo luchando de forma continuada desde 1948, alineado en varios equipos, hasta que en 1958 vino para Lanzarote, siendo considerado en la década de 1950, como uno de los luchadores más importantes de la región canaria, siendo conocido especialmente por el apelativo de POLLO DE ARRECIFE, como se ha indicado antes. De todas formas echaba alguna escapada para luchar en Lanzarote, cuando la ocasión le requiriera o demandara.

Parece que en una luchada a finales de los años de 1940, en Arrecife, fue mucho el dinero que le dieron del público, de propina como premio a sus buenas luchadas, y aunque solían darle frecuentemente bastante, esa vez llegó a coger del público unas 2.500 pesetas, en una época en que un peón ordinario ganaba 10 pesetas al día. Eso era un montón de dinero, naturalmente, para entonces.

En 1958, contrajo matrimonio en Las Palmas, con Doña Josefa Ruiz Galván, dejando tres hijos, todos ellos amantes y practicantes del deporte, aunque de distinto signo: Heraclio, Bernardo y Ana-Iris, Niz Ruiz.

En ese mismo año de 1958, dejó el ejercicio de la lucha canaria, que llevaba de una forma habitual, para dedicarse de lleno a la profesión de Policía Municipal, en el Ayuntamiento de Arrecife, llegando a obtener el grado de Sargento Jefe de la Policía Municipal, no ascendiendo a un grado superior, decía él, por cuestiones políticas en su contra y tenía esa pena.

Le concedieron la Medalla al Mérito Turístico, otorgada por el entonces Ministro de Información y Turismo, Don Manuel Fraga Iribarne, en el año de 1964, y fue premiado también con la Cruz de Caballero de la Orden de Cisneros, y también mucho más tarde, fue premiado con la “Leyenda Deportiva” en el año 2.002, en Lanzarote, y también fue valorado en la década de 1960, como la persona más popular de Lanzarote.

Don Heraclio Niz Mesa, tiene en su haber el haber atendido desde principios de los años de 1960, a los turistas extranjeros que recalaban por aquí, en especial por Arrecife, cuando aún no habían ni hoteles y apenas pensiones, llegando por ello a llevarlos de noche para su casa y darles hospedaje esa noche. Eso es algo que no suele hacerse, pues la gente va a lo suyo, pero este hombre se desvelaba por atender a las personas que se hallaban perdidas y sin rumbo, deambulando por esas Calles de Arrecife. Decía a algunos amigos, que su casa era como una pensión.

Don Heraclio también se estrenó como Representante de Prensa, y así era el distribuidor en Arrecife, de la Hoja del Lunes y otros periódicos de la época de los años de 1960.

Tuvo unas relaciones amistosas con el entonces Ministro Don Manuel Fraga Iribarne, y además con toda la familia Real, accediendo al entonces Príncipe Don Juan Carlos de Borbón en 1973, y en año de 1968 tuvo la ocasión de dialogar con su padre, el Conde de Barcelona Don Juan de Borbón y Dampierre.

Pero Don Heraclio Niz Mesa, personaje polifacético, también fue requerido para actuar en el Cine, y así participó en varias películas, hasta unas veinte, siendo la primera película en la que participó, la denominada “Tirma”, con Gustavo Rojo y Silvana Pampanini, rodada en Gran Canaria en el año de 1957, con intervención incluso de su esposa, para luego intervenir en otras películas como “Hace un Millón de Años”, en 1966, con Raquel Welch, en “Mas Bonita que Ninguna”, en “Ruta Salinas”, en “Como ser Mujer y no morir en el intento”, y así, como se dice, participó en unas veinte películas, en sus exteriores.

En 1967 volvió a luchar Don Heraclio Niz Mesa, fichando como siendo el primer puntal que tuviera el entonces recién creado equipo “Unión Norte” de Haría, cuando ya tenía 38 años, pero quería colaborar con la lucha, que era su gran afición, pero estando un poco tiempo ya no luchó más y se dedicó de pleno a su profesión de la Policía en Arrecife.

El tenía al final del ejercicio de su profesión, dos deseos, pero ninguno de los dos, se cumplió, y era que quería afiliarse a un partido, porque la política que estaba viendo no le gustaba, y el otro deseo era el de escribir un libro del deporte de la Lucha Canaria, por lo que no quería facilitar muchos detalles a otros, porque los guardaba para publicar en su supuesto y deseado libro.

Pero de Don Heraclio Niz Mesa, hay que destacar de forma especial, su caballerosidad, su sencillez, su interés por favorecer las necesidades de los demás y la defensa de nuestra idiosincrasia canaria.

Haría, a 23 de Noviembre de 2010.

Deja un comentario